PETER JACKSON:En efecto, estamos rodando a más fotogramas por segundo. La clave que hay que entender es que este proceso no sólo necesita que se ruede a 48 f. p. s., sino también que se proyecte a esa velocidad (en lugar de los 24 a los que se vienen rodando las películas desde los años ’20). Así, el resultado se aprecia a velocidad normal [si algo rodado a 48 f. p. s., se proyectase a 24 como hace cualquier proyector, lo que veríamos es la imagen ralentizada], pero la claridad y la suavidad de la imagen mejoran mucho […] y resulta más realista y más fácil de ver, especialmente en 3D».
Añadió que las películas rodadas a 24 f. p. s. pueden quedar borrosas o pegar saltos, si se hacen barridos rápidos. Y rodar a 48 evita muchos de estos problemas. «Hemos estado visionando pruebas de filmación y material de las primeras jornadas del rodaje a 48 f. p. s. […] y queda genial. Nos hemos acostumbrado tanto que ahora vemos las otras películas como primitivas […]. Nos estamos volviendo muy pijos».
Peter Jackson en su sala de visionado.
En la parte negativa, Jackson reconoce que «los puristas del cine criticarán la ausencia del
blur [desenfoque de movimiento] y del
strobo [efecto de saltos o guiños como el que produce la luz estroboscópica], pero muchos miembros de nuestro equipo, que eran así de puristas, ahora se han pasado a nuestro bando. Te acostumbras rápidamente a este aspecto […]. Ocurrirá algo similar a cuando pasamos del vinilo al CD.»
!!!«Hemos vivido durante nueve décadas con el cine a 24 f. p. s., no porque fuese la mejor velocidad —no lo es ni mucho menos—, sino porque se eligió el camino de en medio entre ajustar la velocidad a la grabación del sonido y controlar los costes, era la velocidad más barata aceptable […]. El negativo se cobra por metros y es muy caro».
«No es la primera vez que alguien piensa en esto», aclara Jackson, que habla de una experiencia a 60 f. p. s., velocidad que él también probó, pero concluyó que la diferencia entre 48 y 60 era imperceptible, mientras entre 24 y 48 era enorme. Aquellas pruebas que se hicieron a 60 fotogramas por segundo fueron para parques de atracciones y no llegaron a implantarse comercialmente en salas de cine.
«Pienso que en un futuro las películas se rodarán a mayor velocidad», continúa Jackson. Si bien esto será costoso y complicado para las películas rodadas y proyectadas en celuloide de 35 mm., el director explica que con el paso al digital«va a ser mucho más fácil aumentar esta velocidad, ya que casi todos los proyectores digitales de ahora pueden proyectar a 48 f. p. s.».
Claqueta en la que se indica la velocidad de 48 f. p. s.